Calidad de vida en el trabajo: definición y estrategias para tenerla en cuenta

Hoy en día, la calidad de vida en el trabajo es una prioridad para muchas empresas, un factor estratégico y económico que hay que tener en cuenta.

En el pasado, esto no era una preocupación importante. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en un factor crucial para atraer y retener empleados.

La calidad de vida en el trabajo se puede definir como la percepción que los empleados tienen sobre su vida profesional, incluyendo su entorno laboral, sus relaciones con los compañeros y los valores de la empresa.

Podemos decir, que es la sensación general de bienestar y satisfacción que un individuo obtiene de su trabajo. Es una combinación de factores como la compensación y los beneficios, las oportunidades de crecimiento personal, el equilibrio entre la vida laboral y personal y la cultura de la empresa.

El tipo de beneficios que recibe un individuo en el trabajo puede ser un factor clave para determinar su calidad de vida. Por ejemplo, ciertos beneficios, como el seguro de salud y el tiempo libre pagado, son muy importantes para algunas personas, mientras que otras pueden considerar otros beneficios, como gimnasio o vehículos de la empresa.

La calidad de vida es un factor crucial para los empleados, por ser el grado en que el trabajo es satisfactorio y placentero. En este artículo, discutiremos cómo tener en cuenta la calidad de vida en el lugar de trabajo y qué estrategias adoptar.

Para esto, es importante identificar primero sus elementos clave: conciliación de la vida laboral y familiar, la salud física y mental, el entorno laboral y las relaciones sociales en el trabajo. Luego, debemos obtener una imagen clara de la situación actual en su empresa y descubrir qué necesita mejorar. Finalmente, debemos implementar algunas estrategias que te ayudarán a lograr tus objetivos.

La evolución del concepto

Calidad de vida en el trabajo, ¿un concepto reciente? Sí y no. Encuentra su origen en la literatura anglosajona (hablamos de “Calidad de vida laboral”) a finales de los años ‘70, pero se popularizó en el mundo a partir de 2010.

Según la OMS, que brindó una definición para el año 1994, la calidad de vida sería “La percepción de un individuo de su lugar en la vida, dentro del contexto de la cultura y el sistema de valores en el que vive, en relación con sus metas, expectativas, normas y preocupaciones.

Es un campo conceptual amplio, que abarca de manera compleja, su estado psicológico, la salud física, sus relaciones sociales y personales, su nivel de independencia, sus creencias personales y su relación con las especificidades de su entorno”

Dedica una visión más amplia de las responsabilidades de la empresa y, al mismo tiempo, una visión del trabajo más equilibrada y menos angustiosa. A menudo olvidamos que el trabajo sigue siendo un elemento protector de la salud y que los desempleados tienen un mayor riesgo de enfermarse.

 

Estrategias para mejorar la calidad de vida en el trabajo

  • Identificar las prioridades

Para comenzar, intentemos identificar cuáles son las mayores deficiencias de la organización, ya que no podremos iniciar un proceso de cambio enfocado en la calidad de vida laboral, hasta que se resuelvan estos problemas. 

Si estamos presionados por el tiempo y no contamos con un presupuesto muy grande, entonces debemos guardar los grandes cambios para más adelante y concentrarnos  en las victorias rápidas.

Después de verificar la información y habernos reunido con varios departamentos de la empresa, podremos definir al menos cuatro medidas clave para las cuales se pueden tomar acciones concretas para mejorar el sentimiento de los empleados.

Se recomienda que sean cuatro para comenzar. Más de esas podría significar un reto que quizás no estemos en la capacidad de asumir. 

  • Debemos elegir indicadores relevantes

Una vez definido el alcance, debemos establecer indicadores precisos, los cuales van a permitir monitorear en todo momento el avance del proyecto y su impacto en todos los empleados.

Estos indicadores, esenciales para orientar las acciones y medir los esfuerzos realizados, también van a permitir verificar la eficacia de la estrategia para el cambio en la calidad de vida en el trabajo y la dirección (correcta o incorrecta) tomada.

Los indicadores elegidos se van a definir en nuestra elección siempre de acuerdo a nuestras prioridades, de esto, depende su relevancia (reducir ausentismo, reducir los factores de dificultad, entre otros).

Ejemplos de indicadores:

  • Ausentismo
  • Motivos de las ausencias
  • Número de accidentes de trabajo
  • Nivel de acceso a la formación
  • Hay que hacernos las preguntas correctas

Ahora que se ha comenzado a trabajar en ciertos puntos conflictivos, debemos hacernos las preguntas correctas.

 ¿Sobre qué criterios, más allá de los indicadores financieros, la empresa puede evaluar su desempeño? ¿Qué formas de diálogo social permiten combinar la mejora de las condiciones de trabajo y la eficiencia organizativa? ¿Cuál es el papel de la dirección en el fomento del compromiso individual y colectivo? 

Seguramente habrá algunas otras dudas, pero con las mencionadas, se tiene un buen punto de partida. 

Al responder a todas estas preguntas, descubriremos en particular que el rendimiento de la empresa y el bienestar en el trabajo de los empleados, están íntimamente relacionados y no puede existir el uno sin el otro.

Entonces también será una oportunidad para convencer a los más indecisos, del interés económico de la empresa en lograr que sus empleados estén felices en sus puestos de trabajo.

Es por todo esto que la implementación de un enfoque para cambiar la calidad de vida de los empleados no se puede improvisar. Es un proyecto ambicioso para el que hay que escuchar y establecer una hoja de ruta clara. Un negocio exitoso es una empresa que cuida sus recursos.

En otras palabras, el éxito de una empresa está directamente relacionado con la felicidad de sus empleados. 

 

También te gustara

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *