El mundo laboral tiene muchas aristas. Los comentarios negativos forman parte del mismo, tanto como los positivos. Los aciertos y errores son parte de ser humano, y para que una organización funcione es imprescindible que exista una comunicación transparente, y poder comunicar sobre estos fallos.
Esto es lo que se denomina feedback negativo. Es una devolución que, como superior, tendrás que dar a tus empleados, sobre algo que tal vez no estén encarando de la mejor manera, pero que es importante que lo sepan para que puedan encausarse y hacer algo al respecto.
Un feedback negativo no tiene por qué significar una experiencia negativa. Al contrario, aunque parezca una contradicción, se puede dar un buen feedback negativo, siguiendo una serie de consejos donde nos explayaremos a continuación.
- Consecuencias de un dar un feedback de la forma incorrecta
Para saber cómo dar un feedback negativo, es necesario que sepas las consecuencias de dar este feedback de la forma incorrecta. No queremos alarmarte, pero sí debes ser consciente y poder detectar en qué situaciones estás dando un mal feedback, para así poder evitarlo.
Lamentablemente, el tipo de feedback que más inconveniente puede traer es el negativo, porque claro que a todos nos gusta recibir halagos.
- Dañar la autoestima del empleado
Esta puede ser una consecuencia, si el feedback no se realiza bien. Obviamente, interfieren factores cómo cuán alto pueda tener su ego esa persona. Pero lo cierto es que todos al fin y al cabo tenemos una dosis de orgullo y de ego, pues somos humanos.
Si el feedback es efectuado de una manera respetuosa, con tacto en las palabras y sin intención de dañar, entonces no tendría por qué ser tomado a mal de parte de la otra persona, quien también debe asumir el compromiso de actuar con profesionalismo.
- No producir ningún cambio
Si luego del feedback, la acción que queríamos corregir no mejoró, pues entonces hemos dado un mal feedback. El objetivo del feedback es el de darle a la persona la oportunidad de mejorar. Si esto no sucede, probablemente no hayamos sido lo suficientemente claros con respecto al error a remediar, o sobre cómo este problema afecta a la compañía.
Asegúrate de ser claro, específico, y de ejemplificar de qué manera su error te afecta, y cómo puede solucionarlo.
- Genera una postura a la defensiva
Si observamos resistencia de parte de nuestro interlocutor, entonces probablemente no estemos brindando un buen feedback. Si no nos comunicamos bien, el empleado puede tomar la corrección que le estamos haciendo como un ataque, o puede no querer hacerse responsable de dicho error.
La confianza establecida será un factor clave también para hacer sentir al otro, que lo que le decimos no es con intención de atacar, sino de motivarlo para progresar.
- Consejos para brindar un buen feedback negativo
Ahora que ya sabes las consecuencias de un mal feedback, por supuesto que es importante que conozcas cómo no caer en estos errores.
- Resaltar sus aspectos positivos
Si tu feedback es un bloque duro de puros comentarios negativos, cualquier persona se sentiría mal. Debes intercalar tu discurso y las cosas a corregir, con comentarios a su vez positivos. No por esto se tiene que perder el tema principal del mensaje, pero en pequeñas dosis es necesario también halagar sus méritos.
- Resaltar las consecuencias
Para que el error cambie, debes ser claro en cómo determinado error afecta a la empresa. De lo contrario, la otra persona podría no terminar de entender tu idea. Si explicas con ejemplos cotidianos las consecuencias que genera su accionar, entonces será un mensaje más concreto que la otra persona se tomará en serio.
- Encuentra las palabras adecuadas
Exprésate en términos positivos. No es lo mismo decir “esto que haces está mal”, que decir ‘’puedes mejorar en determinado aspecto de tu trabajo”. Utilizar términos que apelen a la empatía también puede ayudar, como “yo también hacía lo mismo antes”, o “entiendo por qué lo haces, pero genera tal inconveniente”.
- Controla tus emociones
Debes mostrarte cordial y profesional. Si existe una situación que te irrita, o te encuentras de mal humor, entonces sería mejor esperar a estar calmo, para comunicar mejor tu mensaje.
De lo contrario, podrías decir cosas que dañen la relación con tu empleado, generando consecuencias irreversibles de las que luego te arrepentirías.
- Realiza preguntas y escucha qué tienen para decirte
La gracia del feedback está en que haya un ida y vuelta. Deberás estar abierto a escuchar qué tiene tu empleado para decirte. Lleva a cabo las preguntas oportunas para conocer sus motivaciones e inconvenientes, para saber por qué realmente tomó determinada decisión.
De esta forma además generarás confianza y te mostrarás abierto a entender su postura. E invitarás a que él mismo reflexione sobre los motivos que lo han llevado a realizar dicha acción.
- Finaliza con un plan de metas por cumplir
El acuerdo final y llamado a la acción son importantes para que la conversación no quede en la nada. Si quieres ver cambios específicos en su actitud, deberás proponerle soluciones, y también escuchar de su parte qué cosas necesita para poder cambiar.
Tal vez sea necesario invertir en capacitaciones, o asignarle coachings. Establezcan juntos unas ciertas metas a llegar y en un determinado plazo, así él es consciente de a dónde debe llegar, y tú podrás hacer tu seguimiento correspondiente para ver cómo avanza. El compromiso de ambas partes es fundamental en este proceso.
Si quieres mejorar la productividad de tu empresa, pero a su vez también crear lazos fuertes y de confianza con tus trabajadores, para que esto se traduzca en un ámbito laboral saludable, y que por ende eso se refleje en el crecimiento de la compañía, entonces será esencial que sepas cómo brindar un feedback negativo.
Son varios los aspectos a tener en cuenta, pero sobre todo si te manejas con respeto, hablando desde la sinceridad, y procurando hablar con las palabras justas y correctas, entonces probablemente puedas brindar un buen feedback negativo.
