Las empresas en la actualidad deben desarrollar muchas estrategias para poder aumentar su potencial y posicionarse mejor en los mercados. Hasta hace algunos años solo se tenía en cuenta el producto o servicio final, pero ahora ha cambiado.
En la actualidad, no importa únicamente el producto final, también es esencial contemplar los procesos de desarrollo que se transitan para arribar a esos resultados. Entre esos procesos se distinguen la gestión del talento interno.
Son muchos los procesos que afectan el funcionamiento, la productividad y el posicionamiento de las empresas en los mercados internos. Poder identificarlos ayudará a cada compañía a distinguir de la mejor manera sus horizontes y trabajar para ello.
Estas tareas corresponden al área de Recursos Humanos de una empresa. Allí, los equipos de trabajo deberán identificar, gestionar, retener y desarrollar el talento interno de la empresa para que esta alcance sus metas de manera más eficaz y rápida.
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Qué es el talento interno
El talento interno hace referencia a los recursos humanos que se encuentran en una empresa y que forman parte de ella. Son los trabajadores que se dedican a diversas áreas y tareas, potenciando la productividad de la empresa.
El talento interno no es algo innato a cualquier empresa, sino que se obtiene mediante búsquedas, procesos de selección, reclutamiento y desarrollo. Es muy importante para cualquier organización contar con los talentos que permitan incrementar su potencial.
Como mencionamos, el talento interno de una empresa debe gestionarse, y de ello se encargarán los equipos que trabajan en el área de RRHH. De este departamento dependerá la gestión del talento interno.
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Cómo se gestiona
La gestión del talento interno es un proceso que conlleva una serie de pasos, o actividades, que fomentan su desarrollo. En primer lugar, la empresa debe incorporar talentos; luego debe retenerlo; y por último debe potenciar y desarrollar el talento interno.
En todos los casos, estos procesos se llevan a cabo mediante el diseño de planes de trabajo que se gestan en Recursos Humanos y que se dan a conocer al resto de la empresa para poder realizar de la mejor manera las diversas tareas.
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Incorporación de talentos
La incorporación de talentos es un proceso que lleva a cabo el departamento de Recursos Humanos, que se trata de la búsqueda y selección de perfiles profesionales idóneos para ocupar nuevos puestos laborales.
Los procesos de selección y clasificación de talentos pueden llevar un poco de tiempo, ya que se requiere una evaluación minuciosa de cada perfil profesional, analizando que pueda aportar a la empresa las habilidades necesarias.
Para gestionar estos procesos muchas veces los equipos de RRHH trabajan con softwares de gestión, que les permiten optimizar el tiempo y los recursos, y que además gracias a sus análisis realizados con una gran base de datos, pueden ser más certeros en las elecciones.
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Retención de talentos
La retención de talentos es un proceso que debe llevarse a cabo constantemente en la empresa. Este proceso abarca diversas actividades o acciones que fomentan que los nuevos talentos incorporados deseen mantener su puesto en la empresa.
Para lograr esto podrán proponerse capacitaciones constantes, que amplíen y fortalezcan los horizontes profesionales; deberá darse importancia al salario emocional, brindando al personal no sólo una remuneración económica, sino también herramientas que permitan su crecimiento profesional.
Otros factores que alientan la retención de talentos son los espacios generados para trabajar que aportan al buen clima y ambiente, ofreciendo un trato respetuoso entre todos los trabajadores y la capacidad de diálogo.
Poder participar activamente en la toma de decisiones de los diversos trabajos que deben aplicarse también es un elemento clave para favorecer la retención de talentos dentro de la empresa.
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Potenciar y desarrollar el talento interno
Para poder potenciar y desarrollar el talento interno en una empresa será necesario tener en cuenta e identificar diversos factores, entre ellos las necesidades de talento, el reconocimiento del mismo, elaborar planes de desarrollo individual, tener capacidad de renovación y flexibilidad.
Tener en cuenta las necesidades de talento hace referencia a la elaboración o el planteamiento de objetivos de corto, mediano y largo plazo para saber hacia dónde apuntar los planes de gestión de talento.
Además, será necesario también tener en cuenta a la competencia para saber desde dónde posicionarse y qué aspectos fortalecer en los talentos para poder posicionarse mejor en los mercados.
Reconocer el talento interno resulta evidentemente un factor fundamental. Este reconocimiento puede darse mediante evaluaciones que ayuden a identificar las fortalezas de cada persona, así como también aquellos aspectos que deben mejorarse.
Poder dar cuenta de los puntos más fuertes y más débiles de cada trabajador y de la empresa en general permitirá tener un panorama más claro de dónde debe ponerse el foco para poder potenciar y desarrollar el talento interno.
Elaborar planes de desarrollo individual permite conocer qué tipos de capacitaciones serán necesarias en cada caso para poder fortalecer el desarrollo profesional de cada empleado.
La capacidad de renovación y la flexibilidad son aspectos claves, ya que los procesos de formación y desarrollo jamás están acabados. Es necesario avanzar continuamente, complejizar el nivel de capacitación.
La flexibilidad será necesaria para poder dar cuenta de cuáles son los nuevos desafíos que se plantean con el paso del tiempo, y poder adaptar o desarrollar nuevos planes de gestión de talento para alcanzar las metas propuestas.
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Beneficios de desarrollar el talento interno
Los beneficios de desarrollar el talento interno de una empresa son muchos. En primer lugar, aumentará su capital humano. En segundo lugar brindará a sus empleados la oportunidad de adquirir nuevas herramientas profesionales.
Sumado a esto, la empresa obtendrá grandes beneficios como un mayor índice de productividad, de competitividad y un mejor posicionamiento en los mercados.
Conocer y desarrollar el talento interno en una empresa es tan importante como conocer a su público objetivo o brindar un buen producto o servicio.
Del desarrollo del talento interno dependen otros factores que sin duda llevarán a la empresa al sitio pretendido, alcanzando los objetivos y metas propuestos.
