Si hablamos de pilares en el éxito de las empresas, puede que muchos factores se te vengan a la mente antes que los planes de bienestar laboral. Esto es un error, pues pocas cosas son más importantes que estas estrategias.
En caso de que no tengas muy en claro de qué se trata, te contaremos en detalle su función, cuáles son las mejores maneras de llevarlo a cabo, los consejos que deberás seguir, y muchas cosas más.
¿Qué es un plan de bienestar laboral?
Un plan de bienestar laboral es la pieza clave para que el personal de las compañías tenga sus necesidades sociales y económicas satisfechas. A partir de este conjunto de medidas empresariales, la productividad se verá beneficiada por la motivación que tendrán los trabajadores y lo bien que se sentirán en sus áreas laborales.
Aquí, el personal pasa a ser el eje. Las características que los componen son varias, pero entre ellas están que son flexibles y dinámicos, buscan la plena y armoniosa comunicación entre los empleados y sus jefes, promueven los ambientes cómodos para trabajar y, por último, fueron creados para generar estilos de vida saludable y eficiente.
Cómo elaborar un programa de bienestar laboral
Tomar la decisión de crear y poner en práctica un programa de bienestar laboral es fundamental en toda compañía, pues incidirá de manera muy positiva en la estabilidad psicológica de los trabajadores y, junto a eso, en la reputación que tome la empresa. Siempre ten en cuenta que, cuando una persona se siente contenta y valorada por la empresa en la que trabaja, no tiene inconvenientes a la hora de comentarlo con sus pares. Este efecto secundario es muy positivo para la imagen de la marca.
Los programas pueden tener distintas actividades y enfoques dependiendo de las necesidades de las organizaciones, pero algunas que podrían ser incluidas, son:
- Fomentar las actividades de índole recreativas, ya sean de ocio o deportivas. Sin embargo, cuando en estas el empleado deba poner en práctica su creatividad verán de qué manera se desempeña.
- Cuidado de la salud mentaly emociones del personal.
- Aumentar la cantidad de actividades en equipo para que trabajadores de todos los departamentos se conozcan y, en un futuro, puedan cooperar con mayor facilidad.
- Poner la vista en aquellos potenciales líderes que podrían transformarse en aquellas personas que motivan a sus compañeros el día de mañana.
- Realizar festejos cuando se hayan logrado diversas metas empresariales, y brindar reconocimiento específico a aquellos profesionales que se hayan desempeñado mejor.
Consejos
Observa a la competencia
Existe una alta probabilidad de que tu competencia busque exactamente los mismos tipos de talentos que tú, y por ello será necesario que, antes de conformar un plan de bienestar como tal, revises el de las demás empresas (que sean exitosas) para saber de qué manera incentivan a sus empleados.
Al permanecer en constante contacto con muchas compañías mientras buscan empleo, los jóvenes talentos entienden a la perfección qué clase de oferta hay en el sector, pero quizá tu empresa no tenga esa información.
Como empresa, deberás conocer las ofertas de bienestar laboral que les ofrecen a quienes serían tus potenciales empleados, y mediante esto serás capaz de elaborar un destacado programa. En caso de no saber cómo descubrir esta información, siempre tendrás la facilidad de recurrir a sitios como LinkedIn.
Persigue objetivos logrables
Los objetivos son uno de los pilares más importantes en los planes efectivos. No sirve de nada una estrategia y aspiraciones si estás obligado a modificarla cada cierta cantidad de tiempo. Si bien las modificaciones pueden ser positivas, el incorrecto planteamiento de los objetivos podría llevar al completo descarte del plan.
Si bien quizá la compañía no termine logrando las metas planificadas con antelación, los trabajadores verán ese plan como el norte a seguir y algo que no querrán perder sin haber luchado para conseguirlo. Plantea objetivos que motiven y atraigan al personal con la respectiva compensación en caso de que todo marche bien.
Los empleados deben ser la prioridad
Previo a la creación del programa, es menester que estés al corriente de las necesidades que tenga el personal. Unas de las exigencias más comunes son: horarios más flexibles, modificar los espacios del área laboral para que se desempeñen con mayor comodidad, y demás temas que implican un esfuerzo y presupuesto distinto.
Como las necesidades pueden ser bien distintas entre sí, antes de invertir deberás tomarte el trabajo de consultarles para saber qué mejorar. Algunas herramientas para hacerlo pueden ser las encuestas o sencillas conversaciones con los líderes de las áreas a modificar.
Beneficios de un programa de bienestar
La creación y posterior implementación de una estrategia de bienestar laboral influirá de manera muy positiva siempre y cuando esté bien hecha. Los beneficios que percibirás en tus empleados serán varios, y estos son algunos de ellos:
Satisfacción de tus colaboradores
Cuando encuentres las estrategias definitivas que posibiliten el crecimiento tanto profesional como personal del plantel de empleados, estos notarán un amor creciente por su trabajo. Una empresa que se conecta al 100% con sus talentos se encarga de aumentar los incentivos para que estos permanezcan en ella.
Los mejores ejemplos que podemos dar para obtener satisfacción inmediata, son: salarios competitivos, beneficios extralegales, constante formación, y garantizarles condiciones de trabajo cómodas. Al hacer esto estarás obteniendo una enorme cuota de motivación y ahorrarás en rotaciones de personal ya que no serán necesarias, mientras evitas el ausentismo.
Valor de la marca
A partir de un plan de beneficios justo creado para reconocer el buen desempeño y los pequeños logros que se vayan consiguiendo cada cierto tiempo, los empleados estarán muy contentos con su rendimiento y compartirán sus buenas experiencias con sus compañeros, haciendo que estos también trabajen con mayor motivación.
Progreso compartido
Con políticas que impliquen el continuo aprendizaje tanto técnico como personal de los profesionales, se generarán altos niveles de confianza en la relación empleador-empleado. El famoso ‘feedback’ aporta en el crecimiento de una compañía al mejorar el ambiente y la resolución de conflictos.