Son muchas las variables que deben tenerse en cuenta para potenciar el desarrollo de una organización o empresa. Entre las más importantes se encuentran las vinculadas a la parte humana. Los recursos humanos son fundamentales a la hora de diseñar planes de trabajo que lleven a una organización al éxito.
Las capacidades, habilidades y competencias con las que una persona cuenta a nivel profesional, forman parte de su capital humano. Como también su trayectoria en el área, su formación académica y sus diferentes experiencias. Cuanto mayor sea el capital humano en una empresa, mayores serán sus logros y objetivos realizados.
- Qué es el capital humano
Como mencionamos anteriormente, el capital humano es un concepto que hace referencia a la capacidad productiva de una persona y de una empresa. Es decir, cada empleado posee un tipo de capital humano distinto, pero a la vez, todas las personas que trabajan para una misma empresa conforman el capital humano de la misma.
Vamos de a poco. Analicemos en primer lugar qué comprende el capital humano de una persona en particular. Comenzando por su formación académica especializada en alguna disciplina o área, siguiendo por su trayectoria laboral (compuesta por sus experiencias relevantes), junto con las capacitaciones que ha realizado, las competencias y habilidades que posee y sus metas, todos estos factores forman parte de su capital humano.
Gracias al capital humano de un empleado, podrá determinarse de manera general cuál será su capacidad productiva en el futuro. Con la adquisición de nuevas herramientas y más experiencia, el éste crece, se enriquece.
Ahora bien, si se consideran a todas las personas que trabajan para una empresa, podrá determinarse el capital humano de la misma. Una organización que posea equipos de trabajo idóneos, en donde cada persona desempeña su rol de manera activa, consciente y eficaz, será una organización con un alto grado de productividad, es decir, con un alto grado de capital humano.
- De dónde surge este término
A mediados del siglo XX, varios pensadores vinculados a la economía se encontraban preocupados por los índices de desarrollo y productividad, especialmente en los países más pobres. Por eso, comenzaron a indagar más allá de los dos factores clásicos que eran tenidos en cuenta hasta el momento, el trabajo y el capital.
Fue el economista estadounidense Theodore Schultz quien introdujo el término “capital humano” a su teoría, para dar cuenta de las capacidades y competencias de los empleados, y como estas influyen de manera decisiva en la producción.
Gracias a la incorporación de esta concepto, pudo comenzar a analizarse con mayor precisión lo ocurrido en la producción de diversos productos, evaluando de manera más certera cómo mejorar la cantidad y calidad de la producción.
- Cómo reconocer el capital humano de una organización
Para poder dar cuenta del capital humano en una organización, es necesario analizar varios factores que entran en juego. Si bien cada persona que trabaja allí aporta su propio capital humano, la organización cuenta con recursos que pueden mejorarlo y potenciarlo.
El capital humano de una organización puede medirse a través de la conformidad de sus empleados, el nivel de presencialidad en contraste con el ausentismo (a menos ausentismo, mayor capital humano), las capacitaciones y herramientas de formación ofrecidas por la organización y la cantidad de personas con mucha antigüedad, entre otros aspectos.
La conformidad de los empleados en sus trabajos es un factor clave que demuestra la capacidad de la organización o empresa de escuchar y tomar en cuenta las necesidades y deseos de las personas que allí trabajan. Los espacios más amenos y confortables para los trabajadores, imprimen un mejor clima laboral, adquiriendo así mejores resultados y colaborando con el incremento del capital humano de la organización.
Los bajos niveles de ausentismo son otro de los elementos que demuestran la conformidad y comodidad de los empleados en sus espacios de trabajo. Por lo tanto, cuanto menor es al ausentismo, mayor es el capital humano de la empresa u organización.
Las capacitaciones ofrecidas por la organización a sus empleados, son recursos que favorecen y potencian el desarrollo empresarial, alcanzado mayores índices de productividad y mejores resultados.
Por último, las personas con mayor experiencia que se mantienen dentro del staff del personal, son una clara muestra de la idoneidad de los espacios de trabajo a los que asisten, aportando un gran valor a su capital humano.
- Por qué es importante el capital humano
Por todo lo mencionado anteriormente, se puede inferir la importancia del capital humano en una organización. Cuanto mayor sea su capital humano, mejor será su productividad y la calidad en sus productos o servicios.
Una organización que cuenta con espacios adecuados para desarrollar el trabajo, para compartir momentos de distensión entre los empleados, donde se fomentan los buenos tratos y el respeto, es una organización que tiene todas las herramientas para progresar.
El capital humano de una organización es indispensable para poder alcanzar los objetivos propuestos, y mejor aún, superarlos. Una organización que se encuentra conformada por equipos de trabajo preparados, capacitados y proactivos tiene más posibilidades de ser exitosa que otra que no valore o no tenga en cuenta estos factores.
Además, una empresa u organización que otorgue importancia y valor a la formación tanto profesional como humana de sus empleados contará con mayores herramientas para cooptar talentos y personas con experiencia en el área, potenciando así el capital humano.
Todos los recursos, humanos y materiales, con los que cuenta una organización forman parte de su capital humano. Preservarlos, estimularlos y potenciarlos hará que la organización alcance el éxito deseado.
Es importante que dentro de la organización o empresa se tengan en cuenta y valoren las entrevistas, las capacitaciones, los espacios destinados a cada tarea, los tratos respetuosos entre colegas, fomentando así climas más favorables de trabajo, en donde todos los empleados colaboren con una causa común: cumplir con los objetivos propuestos.
En conclusión, el capital humano de una organización determinará su potencial desarrollo, pudiendo dar respuesta y soluciones a los posibles problemas que surjan.
