Si la formación de los empleados es una prioridad empresarial, también lo es el desarrollo gerencial.
Muchas empresas incorporan una formación específica para los nuevos empleados con el objetivo de que alcancen una mayor rapidez a sus tareas. Sin embargo, no suele suceder lo mismo con los responsables y jefes de la empresa: la gran mayoría no cuida la capacitación y el desarrollo gerencial.
La capacitación para gerentes es tan necesaria como la de los empleados, ya que las responsabilidades de los jefes son mayores e implican a los propios asalariados. La formación de los líderes contribuye a mejorar el funcionamiento interno y reduce el índice de rotación de personal en los puestos de responsabilidad.
¿Qué es el desarrollo gerencial?
El desarrollo gerencial se desenvuelve dentro de la gestión de talento humano. Busca la formación y capacitación de los colaboradores con el fin de que asuman exitosamente una posición gerencial en el futuro.
Tener un plan de sucesión en la organización va de la mano con las líneas de carrera y desarrollo de futuros gerentes, pues esto significa que la empresa tiene en cuenta las necesidades del personal. Un hecho importante, ya que permite la promoción de tus colaboradores desde dentro con el objetivo de convertirlos en una fuente esencial de talento gerencial.
¿Cuáles son los beneficios del desarrollo gerencial?
Existen buenos gerentes que se desempeñan por debajo de su nivel óptimo por falta de capacitación o porque no han actualizado sus conocimientos. Aquello puede provocar situaciones negativas en la gestión laboral y en la propia actividad directiva.
Esta problemática se evidencia en mayor medida en los puestos intermedios. Es decir, el jefe de un grupo con varios subordinados que debe responder a otros superiores. Ellos son una pieza básica en el engranaje empresarial y, como tal, deben ser objetivo de una capacitación para gerentes.
Invertir en el desarrollo gerencial repercute de modo positivo en la empresa por varias razones.
- Fijación de prioridades: un jefe capacitado puede establecer prioridades para la gestión eficiente de proyectos.
- Gestión de grupos: el jefe de grupo que se ocupa de mejorar los aspectos de su liderazgo, guía de manera más eficaz a sus subordinados.
- Supervisión y autonomía: se les enseña a los gerentes generales a dirigir los equipos de trabajo sin caer en la microgestión.
- Mejora la confianza y el compromiso corporativo: los que han recibido formación de líderes tienen más confianza y compromiso con el proyecto y la misión de la empresa.
- Mejora el funcionamiento interno de la empresa: si todos reciben la misma capacitación gerencial, los diferentes niveles y departamentos de la organización trabajarán de manera similar y coordinada.
Etapas de un plan de desarrollo gerencial
En el desarrollo gerencial, durante la preparación de los colaboradores considerados aptos para ocupar puestos de mayor responsabilidad, junto con los conocimientos del puesto, se debe incluir el desarrollo de competencias laborales.
Este plan de desarrollo gerencial debe fungir como una guía de transición de un puesto a otro, antes y después de que ocurra la promoción a la vacante de gerente. A continuación, te mostramos las principales etapas para llevarlo a cabo.
Identificación
En esta fase se identifican aquellos colaboradores que presentan las características deseadas por la empresa para ocupar puestos gerenciales. Durante esta fase, es preciso proveer a los candidatos de herramientas que les permitan fortalecer su perfil, y así poder competir mejor por el trabajo.
Esto puede hacerse por medio de varios métodos: seminarios, conferencias y cursos acerca de las principales competencias que se requieren.
Preparación
Cuando ya se identificaron a los candidatos y ellos han decidido aspirar al puesto, se busca que conozcan las principales responsabilidades y retos que existen. Al contar con un mando medio, es bueno que los futuros gerentes sustituyan de manera temporal a algún jefe actual para que conozcan el cargo de forma gradual.
Algunos métodos para la formación y desarrollo gerencial de los futuros líderes son los siguientes:
- Rotación de puestos de trabajo: para que la persona pueda conocer los distintos departamentos en la empresa, obtenga experiencia en las distintas operaciones de la organización y, descubra otras fortalezas y habilidades que pueda tener.
- Mentoría: el candidato a gerente adquiere habilidades y conocimientos mediante un mentoring. De esta forma, aprende de un profesional que actúa como mentor, observando cómo ejecuta su labor. Es indispensable que ambas personas tengan una actitud positiva y disposición para comunicarse y colaborar durante el desarrollo gerencial.
- Aprendizaje y acción: los gerentes que ya están en el puesto o están por iniciar deben solucionar problemas en distintos departamentos. Esto permite conocer su capacidad resolutiva y analítica en el diseño y cumplimiento de las metas. Entonces, cuando ocupen el cargo estarán familiarizados con la responsabilidad.
Transición
Al llegar a la etapa del desarrollo gerencial, donde el colaborador pasa a ocupar el cargo, es importante que este siga capacitándose. Además, debe contar con algún asesor durante un tiempo establecido.
Tener ese apoyo de parte de la corporación es necesario para minimizar el riesgo de que el nuevo gerente se abrume y deserte del puesto. En este momento es crucial reforzar el conocimiento en cuanto a políticas y procesos que debe seguir como gerente.
Adaptación
Después de la transición, el nuevo líder se encuentra en una fase de adaptación. En ella, es útil fortalecer el conocimiento sobre las competencias laborales que debe perfeccionar continuamente. Es necesario que fomente el desarrollo de su equipo de trabajo y conozca el estilo de liderazgo que utilizará para buscar tanto el beneficio de la empresa como el de los colaboradores directos.
Es también fundamental que el superior directo esté en constante comunicación y brindando retroalimentación constructiva para ayudarlo a mejorar.
El desarrollo gerencial como base del crecimiento de la empresa es una práctica que no deben obviar las organizaciones. Gracias a ella podrás aprovechar el activo más valioso de la empresa para mantenerse competitiva en el mercado: sus recursos humanos.
Para lograrlo es importante que con periodicidad les brindes oportunidades de superación y detectes entre tus empleados, aquellos que pueden ocupar cargos de liderazgo y los incluyas en los programas de desarrollo gerencial. En resumen, la clave está en seguir las buenas prácticas de la gestión del talento humano.