Las expectativas puestas en el ámbito laboral y en el crecimiento profesional, no son las mismas de antes. Algunas décadas atrás, el trabajo era considerado como una fuente de ingreso. En la mayoría de los casos no estaba instalada la idea de proyectar una carrera profesional, crecer en la labor y auto superarse.
Hoy, sin embargo, la realidad es muy diferente, el trabajo ocupa gran parte del día y aunque algunas personas continúan haciéndolo por el sueldo, muchas otras, buscan que además, les presente desafíos, los haga sentir cómodos y los ayude a crecer profesionalmente.
Mal que pese, esto no es posible en todos los puestos y tampoco es fácil de lograrlo desde un principio. De todas formas, el esfuerzo de las empresas por mejorar la satisfacción de sus empleados y aumentar así su rendimiento, los ha llevado a pensar novedosas estrategias que ayudan a mejorar este tipo de situaciones.
Una de estas estrategias lleva el nombre de job crafting, una técnica innovadora que flexibiliza los puestos de trabajo y los adecua a las expectativas de los trabajadores. Es decir, una herramienta más que entiende el valor del recurso humano en las organizaciones.
¿Qué es el Job Crafting?
Esta técnica, elegida en la actualidad por las grandes empresas, consiste en rediseñar el propio puesto de trabajo para ajustarlo a las expectativas de los trabajadores. Ofrece entornos más flexibles y menos rutinarios con el objetivo final de aumentar la satisfacción del empleado y, por consiguiente, lograr una mayor productividad.
En algún punto también funciona como un “voto de confianza” dado que permite a los trabajadores incursionar en aquellas labores más acordes a sus propias cualidades y aptitudes.
Las profesoras de comportamiento organizacional que han investigado al Job Crafting, Wrzesniewski y Dutton, definen a esta técnica como “el proceso a través del cual los colaboradores dan forma a sus trabajos principalmente moldeando tareas, relaciones y las percepciones de sus puestos”.
Tipos de Job Crafting
Los especialistas en estas temáticas, identifican tres formas de hacer crafting:
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Task Crafting.
Esta modalidad consiste en darle al empleado la libertad de dedicarle más tiempo a algunas tareas, abandonar otras o simplemente incorporar nuevas actividades. Lo que sucederá es que automáticamente el empleado tenderá a orientar su labor en torno a sus capacidades o fortalezas, pudiendo involucrarse más con su trabajo.
Como resultado es probable que esto se traduzca en una optimización del tiempo, con menos esfuerzo, más autonomía y, seguramente, más satisfacción.
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Relational Crafting
Este tipo de Job Crafting apunta a los vínculos que el colaborador establece con otras personas, e intenta intervenirlos siempre y cuando esto produzca un mejor rendimiento de su desempeño.
Los nuevos vínculos pueden darse tanto con personas que pertenecen a la organización, es decir, compañeros de trabajo, como con agentes externos, es decir, clientes, proveedores, etc. Automáticamente, esto puede permitir al colaborador tener otra mirada de la situación e incorporar una nueva perspectiva en la concepción de esa tarea.
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Cognitive Crafting
Este punto consiste en modificar la forma en la que el trabajo es concebido por los colaboradores. Si posee una imagen negativa lo ideal es intentar revertirla o buscar aquellos puntos positivos que ayuden a cambiar el foco de atención.
Lograr este cambio, no solo generaría un impacto positivo en la predisposición de los colaboradores sino también en su sensación de bienestar.
Principales beneficios
Los puntos fuertes de esta técnica pueden vislumbrarse, tanto para los colaboradores, como para la organización. Algunos de ellos pueden ser:
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Más satisfacción y menos estrés
Un empleado con un trabajo que le deposita confianza y, permanentemente, le ofrece condiciones dinámicas en las que puede auto superarse y conocer nuevas habilidades personales, seguramente sea un empleado satisfecho.
Cuando una persona se siente cómoda en su trabajo, las situaciones de estrés se vuelven menos frecuentes y esto repercute de forma directa en el clima laboral y en la relación con compañeros de trabajo.
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Productividad en aumento
Si hablamos de colaboradores satisfechos, seguramente estaremos hablando de personas comprometidas con lo que hacen y con los objetivos de la organización. Quienes cumplen con todas esas características, automáticamente aumentaran su productividad diaria y esto será muy favorable para la compañía.
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Control sobre la vida profesional
La posibilidad de proponer, indagar en tareas distintas y conocer habilidades nuevas, alimenta la motivación, pero sin lugar a duda, simboliza un gran crecimiento profesional. Además de poder incorporar más herramientas que aportan valor en nuestro trabajo, también es posible descubrir un nuevo rol en el que se funcione perfectamente.
Este tipo de situaciones proporcionan la sensación de tener las riendas del desarrollo profesional, queriendo aspirar siempre a más.
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Valores alineados
Cuando la persona aumenta su rendimiento y contribuye en mayor medida al cumplimiento de los objetivos de la empresa, se muestra más involucrado y comprometida con su labor. Indudablemente esto va a dar como resultados, una alineación de valores entre los colaboradores y la organización.
- Atractivo para los nuevos
Las nuevas generaciones han crecido en un espacio dinámico y es esto lo que buscan en la mayoría de los ámbitos de la vida. En lo laboral, probablemente, les resulte más atractivo incursionar en un espacio de trabajo que les ofrezca opciones rotativas, cambiantes y desafiantes.
Se sentirán más motivados por aquellas actividades en las que sus propuestas sean escuchadas y existan lugares para conocer nuevas habilidades y desafíos.
La sociedad se encuentra en un estado de cambio constante, quienes no puedan moverse al compás de esta dinámica, automáticamente, pasarán a estar marginados.
Las organizaciones no tienen más opción que estar al tanto de las nuevas demandas y escucharlas. Esto les permitirá proponer opciones novedosas y atractivas, con perspectivas más flexibles y colaborativas que ayuden a reinventar la vida laboral de las personas.
Para ofrecer espacios de trabajo que despierten el interés de las nuevas generaciones, ya no bastará con un buen salario, también será importante ofrecerles una buena experiencia de vida.
