La inseguridad laboral es un gran obstáculo para vencer para quienes aspiran obtener un empleo e incluso para los que ya se encuentran en posesión de ello.
Este constante miedo al fracaso o a dudar sobre tus competencias y capacidades, es capaz de jugarte una mala pasada. Incluso, te puedes autodescartar como candidato en el momento de la entrevista laboral.
Pero en este post te estaremos dando consejos para contribuir a que tus colaboradores pierdan los miedos y a convencerlos de que tienen las capacidades necesarias para ejecutar con calidad el trabajo que desempeñan.
A continuación, te brindo algunos consejos simples que te ayudarán a vencer la inseguridad laboral.
1. Ambiente adaptable
Crea un espacio de trabajo que promueva la inclusión y tenga condiciones laborales a las que sea fácil adaptarse. Sé un poco más flexible y ten en cuenta las necesidades de los empleados, de manera que puedan mantener la mente y la actitud abierta a posibles cambios.
No alimentes su inseguridad emocional. No esperes que personas con experiencias diferentes se comporten de la misma forma.
2. Fomenta las comunicaciones
No hay mejor receta para enfrentar las consecuencias de la inseguridad laboral que establecer canales de comunicación accesibles a los empleados. Estos deben ser medios donde los colaboradores puedan verter inquietudes, dudas, recomendaciones o peticiones.
Hazlo con sinceridad. Cuando los miembros de un equipo sienten que pueden aportar todo lo que saben al trabajo y expresarse sin represalias, su nivel de confianza y seguridad psicológica aumenta.
Una comunicación abierta y efectiva también implica que no siempre todos estarán de acuerdo. Pero las discrepancias no son una contra; de hecho, siempre que sea con respeto, son indispensables para desplegar una excelente colaboración en equipo.
Debes prepararte para, en vez de frenar las opiniones o contener lo que sienten tus colaboradores, permitirles ser ellos mismos y aportar todas las ideas que se les ocurran.
3. Controla las expectativas
Una de las principales causas del surgimiento de las inseguridades laborales en las personas es porque se imaginan cómo debería ser el trabajo. Y al momento de comenzar, esta imagen previa no cuadra con la realidad de la situación.
Por eso, intenta controlar las expectativas laborales de los candidatos, presentándoles las circunstancias palpables del empleo. No adornes el puesto, ni ofrezcas beneficios que luego no podrás otorgar o al menos dale los requisitos exactos para poder obtenerlos.
Así, tendrán una idea lo más cercana a la realidad posible, evitando que se creen falsas expectativas.
4. Destaca el buen trabajo
En muchas ocasiones la inseguridad en el trabajo tiene como fundamento la falta de reconocimiento laboral. Sin dudas, todos agradecemos que valoren el esfuerzo que ponemos en el cumplimiento de nuestras funciones en el trabajo.
Felicitar a los miembros del equipo o a un empleado individualmente por un trabajo bien hecho aumenta la autoestima del colectivo. Si alguno pone una idea nueva en práctica o ejecuta una iniciativa difícil, toma un tiempo para elogiarlos.
También les puedes pedir que compartan sus impresiones acerca de sus experiencias y cómo trabajaron para lograr los objetivos. Con esto, no solo les das la atención que merecen, sino también que sirve como referencia para otros compañeros.
Recuerda que la inseguridad laboral afecta la vida de los trabajadores, pero también perjudica a los que lo rodean; por eso es importante evitarla.
5. Aprende a dar prioridades
En muchas ocasiones la inseguridad laboral está relacionada con el burnout o desgaste laboral por lo que resulta necesario establecer prioridades, así como darle al descanso la importancia que merece.
Intenta no sobrecargar de tareas a un empleado o equipo de trabajo en específico, por muy eficientes y productivos que sean. De hacerlo, te arriesgas a que el estrés laboral les pase factura, disminuyendo su desempeño y generando inseguridad laboral en ellos.
6. Mantén los pies en la tierra
Para combatir la inseguridad laboral sé realista y date cuenta de que nada es perfecto. Asegúrate de que trabajen cada día con metas y objetivos cortos, realizables y medibles.
Esto permitirá que los colaboradores sean capaces de trabajar con calidad, generando resultados idóneos.
7. Garantiza la superación
Es frecuente que las causas de la inseguridad laboral estén relacionadas con la falta de formación. Existen conocimientos que solo se pueden adquirir y entender si son enseñados de manera adecuada en diferentes tipos de capacitaciones.
Garantiza los niveles y oportunidades adecuadas de superación para tus colaboradores, de manera que luego lo puedan aplicar en su trabajo para mejorar los procesos productivos.
En la actualidad existen muchas alternativas para estudiar y trabajar al mismo tiempo. Las nuevas tecnologías nos han facilitado elementos como cursos online, universidad a distancia, webinars, etc.
Busca el método que mejor se adapte al calendario y sistema laboral de tus colaboradores. Comprobarás que, una vez terminada la formación, sentirán más confianza y menos inseguridad laboral.
8. Evalúa las situaciones
En muchas ocasiones la inseguridad laboral surge a partir de conflictos o rumores entre colaboradores que surgen en la oficina. Por ello, es preciso evitarlos o cortarlos de raíz antes de que se propaguen y afecten el ambiente de trabajo.
Es preciso no arrastrarse por estas situaciones negativas, especialmente los líderes de departamentos o equipos de trabajo. A la hora de tomar una decisión laboral respecto a tus equipos de trabajo debes tener en cuenta aspectos objetivos.
La inseguridad en el trabajo está propiciada por esos miedos que se presentan en el entorno laboral. Es normal en las personas que inician en un nuevo puesto de trabajo o cuando les corresponde enfrentarse a la realización de una tarea o actividad específica por primera vez. Pero lo habitual es que esta inseguridad desaparezca a medida que pasa el tiempo.
Cuando esto no sucede, la inseguridad laboral se convierte en un verdadero problema que afecta el rendimiento laboral, la productividad, el estado de ánimo y las relaciones con tus compañeros. En una situación como esta, hay que valorar qué está sucediendo y, de ser necesario, trabajarlo con la ayuda de un profesional.