Un reto continuo al que se enfrentan las empresas es el de mantener una seguridad psicológica en los empleados, pues alcanzar estos objetivos implica compromiso y esfuerzo diario. Además, las variables para determinar que un lugar sea considerado bueno para trabajar no son estáticas, sino que, se modifican e incrementan de forma permanente.
Al mismo tiempo, se requiere que toda la organización sienta esta experiencia positiva desde el primer hasta el último eslabón. Y es precisamente aquí donde entra la seguridad psicológica, una variable que siempre ha estado, pero que ha alcanzado una mayor importancia en la actualidad.
¿Qué es la seguridad psicológica?
Se puede definir la seguridad psicológica en el trabajo como el ambiente donde las personas pueden expresar sus ideas, preguntas, preocupaciones y/o errores, sin sentir temor a ser humilladas o juzgadas.
Un estudio realizado en Google reveló que los equipos de trabajo con mejor rendimiento tienen en común elementos como: seguridad psicológica, fiabilidad, estructura y claridad, significado del trabajo e impacto del trabajo. Siendo sin duda la seguridad psicológica, el más importante y la base del resto.
Este resultado se debe a que mientras más seguros se sientan los trabajadores, más probable será que admitan los errores, laboren coordinadamente y asuman nuevas funciones. De igual forma, las personas que integran equipos que tienen mayor seguridad psicológica, son menos propensas a renunciar o cambiar de trabajo.
Y también es mayor la tendencia a aprovechar la variedad de ideas de sus compañeros, aportar más ingresos y aumentar la eficacia de su labor.
¿Cuál es el impacto de la seguridad psicológica en las empresas?
Los niveles de confianza en la empresa están en estrecha relación con la seguridad psicológica en un equipo. Constituye la base de la eficacia de los grupos de trabajo y favorece las nuevas ideas, el aprendizaje, la innovación y el progreso de la compañía en su conjunto.
Veamos el impacto positivo de la seguridad psicológica en las empresas.
Buen ambiente laboral
Los empleados respetan a las personas con las que trabajan y para las que trabajan. Hablan con honestidad con sus colegas y superiores, experimentando un ambiente de camaradería y pertenencia.
Con estas condiciones, los asalariados rinden más en su labor, aumentando así los índices de producción y ganancias de la compañía.
Compromiso y retención del talento
Los colaboradores tienen la convicción y seguridad de que, si trabajan duro y respetan los valores de la compañía, tendrán un futuro dentro de la misma.
Además, sienten que los salarios son justos, además de que sus jefes los potencian, estimulan en su desarrollo, los escuchan y los reconocen. Tienen la tranquilidad de que las promociones en los cargos se otorgan a quienes lo merecen.
Todo esto contribuye a que no necesiten buscar fuera de la empresa un desarrollo profesional o económico, disminuyendo el índice de rotación del personal.
Comunicación efectiva
Los asalariados pueden manifestar a sus líderes que algo salió mal o no anda bien sin temor a ser reprendidos ni penalizados. De esta forma, pueden detectar rápidamente situaciones o problemas que dañen la productividad de la organización.
Consejos para desarrollar la seguridad psicológica en las empresas
Crear una seguridad psicológica requiere de un liderazgo consciente para implementar las acciones que den paso al ambiente que se desea lograr. Por eso, un grupo de consejos que deberías seguir si buscas desarrollar un espacio de trabajo psicológicamente seguro son los siguientes.
1. Mediación ante los conflictos
Las discusiones cuando se trabaja en equipo son normales, pero hay que tener en mente que el éxito consiste en que todos ganemos, no solo una de las partes. Por lo tanto, cuando se llega a una situación de desacuerdo, es necesario buscar un punto en el que las dos partes queden satisfechas.
2. Prevenir y detectar el estrés
Los líderes deben conocer qué rutinas de trabajo y productividad exigir a su equipo para no generarles estrés. Para ello, es preciso crear un ambiente de trabajo en el que los colaboradores se sientan apoyados en momentos de colapso.
3. Propiciar la fortaleza mental
Es importante que la empresa ayude a sus empleados a manejar la presión con resiliencia y determinación. A ver las cosas de forma positiva y a enfrentar a los obstáculos con confianza y aplomo.
Esto se puede lograr mediante capacitaciones de gestión emocional.
4. Incentivar la mentalidad de aprendizaje
La actitud ante el error de un empleado no debe ser ponerse a la defensiva y apartarlo del trabajo. Si lo haces, es muy difícil que luego alguien sea capaz de correr riesgos, innovar y salir de su zona de confort.
El líder de equipo debe ser el primero en mantener una actitud de aprendizaje y disminuir los miedos, la culpa o la inseguridad ante un error.
5. Estructura y claridad absoluta
Cada integrante debe tener muy claro qué tareas tiene, a quién reportarlas, por qué se hacen las actividades de una manera específica, etc. Parece sencillo, pero si no se dejan claras las funciones y tareas de cada cual, se incrementa la inseguridad en el equipo de trabajo.
Por eso, los jefes de los equipos deben poner patente la estructura y los procesos para que el trabajo fluya sin complicaciones.
6. Dar feedback positivo
Cuando algo anda mal, no se ahorra en detalles, a veces, más de los necesarios. Es por eso que una empresa que aspira a la seguridad psicológica y la confianza de sus empleados debe practicar el feedback 360º de modo continuo.
Tiene que valorar y poner atención en las acciones individuales y grupales de sus trabajadores, para que cada vez que se requiera hacer la retroalimentación, tanto negativa como positiva.
En resumen, crear un entorno de seguridad psicológica en una empresa puede ser difícil, pues cambiar la cultura empresarial de un día para otro no es nada fácil. Pero los beneficios que se obtienen del proceso merecen la pena, pues al garantizar la seguridad psicológica en tu empresa, puedes obtener niveles más altos de compromiso.
Así como un aumento de la innovación de procesos, de la motivación para abordar problemas difíciles y un mejor rendimiento. No esperes más, comienza ahora a promover un espacio de seguridad psicológica en el trabajo en tu compañía.
